Artículo
Por Jankarlos
La violencia doméstica es un mal que afecta desde tiempos ancestrales la relación intrafamiliar, aunque es una conducta aprendida, pienso en lo particular, que obedece en gran parte al factor machismo combinado con la poca formación hogareña, el uso y abuso de alcohol y de sustancias alucinógenas.
A pesar de las campañas constantes de los medios de comunicación, se incrementa cada vez más los casos de abusos generalmente por parte de los masculinos, siendo las mujeres en el mayor de los casos, las más afectadas. En los países desarrollados se ha logrado legislar en torno a endurecer cada vez más el castigo por el uso de la violencia contra la mujer, que es la que acostumbramos a ver, o al menos la más notoria, sin embargo, sin que se vea o comente en nuestros entornos, desde mi punto de vista existe mucha violencia doméstica dirigida de la mujer al hombre, claro, si partimos del concepto de que las presiones sicológicas y manipulaciones entran en un contexto de violencia, sin soslayar la agresión física de la que han sido objeto muchos hombres, casos en que el machismo, juega de nuevo su roll, en esta vez encubriendo, pues es cuesta arriba que hombre alguno admita, la paliza dada por su cónyuge.
En algunos países las leyes, no ha querido mantener un concepto de violencia familiar que englobe todos los maltratos que tienen lugar en el seno de una familia, sin distinguir según el sexo de la víctima. Conozco un caso de un amigo, cuya mujer fue a su trabajo lo agredió físicamente, el llamó la policía y se lo llevaron a él. Sin duda alguna hay una especie de sobreprotección en términos legislativos, hacia la mujer, lo que hace menos visible lo anterior tratado, pero sin lugar a dudas, por razones históricas obvias, el maltrato hacia la mujer por parte del hombre abusador, es mucho más frecuente, creo firmemente que hay que hacer conciencia de esto, sin perder de vista el factor provocación, muy usado por las féminas en virtud de que pueden como un prisma, descomponer la realidad para proyectarla socialmente al revés. Tenemos que concientizar en el sentido de que muchas mujer se extralimitan en su accionar domestico, aparada en la protección que casi sin ecua non le brinda la sociedad, al menos esta en la que pernoctamos, yo abogo por el fortalecimiento de las leyes que protejan al hombre, la agresión no se debe ser cuestión de géneros.
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